Antiguamente era un plato cotidiano de las gentes de la Montaña Leonesa de Riaño, y aún hoy se sigue cultivando el arvejo, sobre todo en la subcomarca de Tierra de la Reina, y cocinándose en sus hogares, aunque de una manera menos habitual que antaño. En el año 2015 por primera vez se ha envasado y comercializado en saquines de un kilo.
El arvejo es una legumbre. Las legumbres han sido cultivadas por siglos por una gran variedad de culturas. Se pueden considerar alimentos nutricionalmente recomendables teniendo en cuenta su composición en proteínas, hidratos de carbono, minerales y vitaminas.
Pero aunque son el producto que da nombre al cocido que hoy presentamos, no es ni mucho menos, el único ingrediente.
El resto de los productos naturales se obtienen de la base alimenticia de los habitantes de esta Montaña; los productos de la matanza, el pan, el nabicol, y las manzanas de los huertos.
¿En que orden se sirve el cocido de arvejos?
En primer lugar tenemos la sopa de arvejos. Sopa con el color característico del caldo resultante de la cocción de los arvejos. Una vez migado en una cazuela de barro el pan de hogaza, como para sopas, se añade sobre él, el caldo citado.
En segundo lugar se sirven los arvejos en una fuente, acompañados del nabicol, nabo característico de esta Montaña, o de berza.
En tercer lugar se pondrá sobre la mesa la fuente de barro con las morcillas, la androja, el chorizo, la cecina, el tocino, y la oreja, para que cada comensal se sirva a su gusto.
La androja es un embutido a base de grasa de gocho, harina y pimentón, metido en tripa y cocido como las morcillas.
Para terminar, se puede degustar de postre las manzanas asadas.
Link Álbum en Facebook;
No hay comentarios:
Publicar un comentario