Al controlar la plantación de cerezos, la compañía puede supervisar el proceso productivo: desde la nectarización por parte de las abejas hasta el envasado - Este hecho le ha permitido conseguir la certificación de una miel muy difícil de obtener y, por tanto, de elaborar - La Galinda es un joven proyecto empresarial enraizado en el entorno rural, pero con tradición apícola desde 1966
La empresa La Galinda, ubicada en Mequinenza y especializada en la obtención tradicional de miel, ha conseguido recoger la primera miel monofloral de cerezo de Aragón, tal y como demuestran los diferentes análisis realizados en laboratorios especializados en materia apícola. Esta miel se obtiene de la melaza de cerezos propios, aislados de otros frutales en la zona del Bajo Cinca. Como explica Carlos Sanjuán, apicultor de La Galinda, esta miel es difícil de conseguir, ya que la nectarización se limita a aproximadamente un mes y medio rondando junio, periodo en el que en La Galinda controlan artesanalmente los paneles para que las abejas no la mezclen con otras melazas y se garantice la pureza de la miel de cerezo.
“Es muy exclusiva, ahora mismo nadie la produce ni comercializa en Aragón, y la respaldan las buenas críticas por parte de expertos del sector, como Antonio Gómez Pajuelo, biólogo de referencia en el mundo apícola, que ha dicho de ella que posee 'excelentes cualidades sensoriales'. Además, cuenta con la certificación oficial de que está extraída de nuestros cerezos: disponemos con 200 hectáreas de estos árboles que podemos supervisar directamente y eso nos facilita el proceso. De hecho, nuestro valor diferencial es que controlamos todo el proceso productivo: desde la nectarización por parte de las abejas hasta el envasado. Podemos decir que cuidamos primero a los cerezos para cuidar de las abejas”, matiza Sanjuán.
En cuanto a sus propiedades, la miel de cerezo contiene peróxido de hidrógeno, que la hace antiséptica y cicatrizante, especialmente en las heridas de garganta, catarros... “Y en el aspecto gastronómico, además de ser una delicia, es ideal para cocinar guisos, acompañar quesos y elaborar postres y dulces. Cabe destacar la buena acogida que tiene en las diferentes catas que hacemos en ferias, como la Feria de Primavera de Biescas, en la que fue finalista del concurso de cata. En todas las ferias es la que más se vende”, indica Ana Galindo, impulsora de esta iniciativa empresarial proyectada desde el mundo rural.
Situada en Mequinenza (Zaragoza), La Galinda es una compañía joven, pero con tradición apícola familiar desde 1966. Sus orígenes parten de la explotación familiar de Ismael Galindo, padre de Ana: “Él contaba con 150 colmenas y nos inculcó el amor por este mundo. Desde nuestra creación, en 2014, hemos llegado ya a las 400 colmenas y nuestra previsión es acabar 2016 con 1000 colmenas ubicadas en diferentes asentamientos desde la costa mediterránea hasta los Pirineos”.
Experiencia y apertura de establecimiento propio en noviembre
Tradición, innovación y pasión por la apicultura son las claves de La Galinda que, aunque joven, cuenta con la amplia experiencia laboral de Ana Galindo y Carlos Sanjuán en otras empresas con cargos de responsabilidad en la gestión de equipos. Por eso, han tenido muy claros sus objetivos a la hora de posicionarse en el mercado dentro de un sector gastronómico gourmet, para el que priman la exigencia en los estándares de calidad y el cuidado en las presentaciones.
También elaboran otros tipos de mieles, como romero, tomillo, cerezo o milflores. “En todos nos encargamos del proceso productivo completo hasta su envasado, y hemos creado diferentes líneas para distintos públicos objetivos.
No obstante, desde noviembre, estará también a la venta en la tienda La Galinda: “Ante la creciente demanda de miel, hemos decidido apostar por la apertura de un punto de venta propio, situado en el centro neurálgico de Mequinenza, en una zona muy frecuentada por los turistas. Allí venderemos miel, productos derivados de la colmena y agroalimentarios de la zona. Estamos muy ilusionados por la acogida que hemos tenido, que demuestra que las iniciativas emprendedoras en el entorno rural tienen salida y contribuyen al crecimiento de estas áreas”. Más información: www.miellagalinda.com
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