Probablemente, este ha sido el falso mito que con más ahínco hemos desmontado desde la EICJ. En un principio, el Jamón al Corte se veía como algo elitista, privativamente caro y fuera del alcance del común de los mortales. Sólo en tiendas Gourmet podíamos adquirir 100 gramos de Jamón cortado a cuchillo por un profesional. Tanto es así, que las miras se estrecharon, y la mayoría de consumidores entendieron que ese era el lugar, el único, en que poder disfrutar de este manjar.
Probablemente, este ha sido el falso mito que con más ahínco hemos desmontado desde la EICJ. En un principio, el Jamón al Corte se veía como algo elitista, privativamente caro y fuera del alcance del común de los mortales. Sólo en tiendas Gourmet podíamos adquirir 100 gramos de Jamón cortado a cuchillo por un profesional. Tanto es así, que las miras se estrecharon, y la mayoría de consumidores entendieron que ese era el lugar, el único, en que poder disfrutar de este manjar.
Han ayudado a desmontar que el Jamón al Corte es solo para bolsillos pudientes, y están ayudando a convertirlo en un producto cercano, del que cualquiera puede disfrutar. Y es que resulta chocante que, en la cuna del mejor jamón curado del mundo, sea más sencillo comprar una hamburguesa americana que 100 gramos de jamón cortado por un profesional.
Los números les dan la razón. El Corte se va imponiendo. Y lo que parecía lejano y difuso va tomando una forma sólida. La de unas lonchas bien cortadas. Unas lonchas bien rentables.
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